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MIS 15
Quedó atrás mi mundo de rosa;
eran rosas la ternura, los besos,
mi cielo, mi sol y mi luna.
Hoy desperté con un amanecer azul cielo
que me conduce por una vía azul
tapizada de sueños, de fe,
de esperanzas y proyectos.
Para este largo trayecto
consagro mi vida a Jesús Soberano, modelo de humildad.
Que dé luz a mi inteligencia.
Me conserve la mente sana.
Me dé valor, humildad y paciencia
para soportar el verano y el invierno
porque no todo será primavera.
Que eche su dulce mirada sobre mis padres y familiares
que con sus manos seguras, me sostienen.
A mis abuelos, que me observan desde
una estrella, la más brillante:
Gracias, gracias por siempre,
por brindarme tanto cariño y
festejar mis travesuras de niña.
Los amo y amaré hasta el fin del fin
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